10 enseñanzas de Rick Hotton que permanecen conmigo

Entrenar con Rick no es como acumular técnicas. No es una lista de verificación, ni un programa de estudios, ni la acumulación mecánica de «mueve la mano aquí» o «gira los hombros allí». Su enseñanza es más profunda: se encuentra en el sutil cambio entre el movimiento y el significado.

Estas diez ideas provienen directamente de sus escritos y enseñanzas. Yo no las inventé, solo soy alguien a quien ellas cambiaron.

Siguen influyendo en mi forma de entrenar y, sinceramente, en mi forma de vivir.

1. «Estamos estudiando cómo estudiar algo».

Rick deja claro que el karate no es solo una disciplina física, sino un marco para el aprendizaje. Cuanto más practico, más comprendo lo que quiere decir: la técnica es importante, pero la curiosidad es esencial. El karate se convierte en un espejo, no en un destino.

2. «La calidad del compromiso es más importante que la cantidad».

Cualquiera puede repetir un movimiento diez mil veces. Pocos pueden hacerlo con atención. Rick nos recuerda: el esfuerzo sin conciencia no es práctica, es hábito. La presencia es el verdadero entrenamiento.

3. «La conexión es la verdadera técnica».

El movimiento sin respiración, intención y base es solo coreografía. Rick enseña que en el momento en que sientes la alineación —física, mental y emocional— la técnica se vuelve fácil. La conexión le da sentido a la técnica.

4. «La cuestión es la práctica».

Rick escribe y enseña como alguien que entiende que las respuestas pueden frenar el crecimiento, mientras que las preguntas mantienen vivo el interés. Cuando se niega a dar una solución directa, lo que hace es invitar a seguir participando, mantener la curiosidad y seguir explorando.

5. «El karate no es algo que se practica, es algo que se vive».

Hay una línea divisoria entre la imitación y la encarnación. Sus escritos apuntan constantemente hacia el cambio en el que el movimiento deja de ser interpretado y comienza a surgir de forma natural. Ese cambio es sutil, pero inconfundible.

6. «Zanshin significa recordar quién eres».

En su escrito sobre el Zanshin espiritual, Rick replantea la conciencia desde la preparación táctica hasta la presencia interior. No se trata de anticipar amenazas, sino de volver a uno mismo. Una y otra vez. Respiración a respiración.

7. «La tradición es una guía, no una jaula».

Rick respeta profundamente el linaje, pero no se siente esclavo de él. Sus escritos nos recuerdan que la tradición existe para preservar la sabiduría, no para limitar la evolución. Si una técnica se vuelve rígida, es porque el espíritu que la sustenta ya se ha endurecido.

8. «La fuerza no siempre se ve fuerte».

La suavidad, la sincronización y la sutileza tardan más en desarrollarse que la tensión o la fuerza. Las enseñanzas de Rick apuntan a un poder que no se basa en la resistencia o la agresividad, sino en la alineación y la comprensión. Lo suave no es débil, lo suave es refinado.

9. «El karate es una forma de profundizar en el aprecio por estar vivo».

Alguien le preguntó una vez qué significaba el karate para él. Él respondió:«
» («Amor»). «
» («Respeto»). No sentimentalismo, sino reverencia. Una forma de prestar atención al misterio de la existencia a través del movimiento, la respiración y la conciencia.

10. «Sigue adelante».

Esto no es motivacional, es fundamental. La comprensión no llega rápidamente ni de golpe. Crece a través de la repetición, la confusión, el fracaso, la curiosidad y la persistencia.

La práctica no es el camino hacia la comprensión.

La práctica es comprensión en movimiento.

Una reflexión final

No pretendo definir quién es Rick, solo reflejar cómo sus enseñanzas siguen desarrollándose en mí.

Estas no son lecciones que se terminan.

Son recordatorios:

Presta atención.
Mantén la curiosidad.
Sigue practicando.
Aquí hay algo por lo que vale la pena luchar.

Justin Lockwood

Crecí en una especie de comuna hippy donde todos mis juguetes eran de madera y mi único contacto con las pantallas era mi imaginación. Esto me obligó a ser creativo desde el principio. Dibujé y vendí mi primer logotipo cuando tenía doce años y todavía me siento inspirado cada día para descubrir nuevas formas de comunicar las historias y la pasión de las personas. Creo cosas que están diseñadas para ser utilizadas y disfrutadas. No solo para ser admiradas, sino para interactuar con ellas. Que demuestran conocimiento y se sienten personales. Porque eso es lo que hace que el diseño sea memorable.

Durante mis casi 20 años de carrera, he tenido la suerte de trabajar con algunas de las marcas más admiradas del mundo, como Alaska Airlines, Lululemon, GAP, Madison Square Garden, Target, TOMS, HBO, Marvel, TED y CNN. En los últimos años, he ayudado a startups como AutoLotto, Spoon Rocket, Healthiest, Trizic y Prevail a diseñar productos exitosos y a recaudar millones en financiación.

https://justinlockwooddesign.com
Siguiente
Siguiente

El profesor que cambió mi forma de moverme